lunes, 11 de mayo de 2009

Sincera verdad


Al termino de mi relato, mi compañero me dijo:
- Agárrame la mano fuerte y llévame a ese país de ensueño.
- No te equivoques, - le advertí - eso es el sentimiento mientras permanece el deseo,
mas cuando adentras en él, te das cuenta que no era engaño, no, pero el día a día te arrastra a la misma rutina de tu realidad de ahora.
- Pues cerremos los ojos y soñemos ahora, - contestó - dejemos que el mañana llegue en su momento.

22/4/09