martes, 8 de julio de 2014

Fábula ecológica




Pues érase que en la Era espacial, unos exploradores terrícolas se perdieron en los bosques de un lejano planeta desconocido y muy avanzado tecnológicamente. En aquel lugar hacía tanto calor que tuvieron que desprenderse de las ropas y así los encontraron y apresaron los Guardianes de los Bosques que pensando que eran una especie nueva los llevaron a los Científicos del Orden que dictaminaron que se trataba de "Raros Animales Gritones".

Los llevaron al Parque de Observación que era una especie de zoológico con varias zonas acotadas simulando las condiciones ambientales de los distintos animales que las poblaban. Estaban separadas unas de otras por densas alambradas y paneles transparentes desde donde el público que acudía a divertirse podía observar las ocurrencias y los gritos de las nuevas especies capturadas.

Los terrícolas desistieron de intentar comunicarse y terminaron acostumbrándose a aquella situación. Diariamente se les proveía de alimento, pero como no tenían nada que hacer se aburrían soberanamente. Un día uno de ellos consiguió cazar a un animalito parecido a un "Ratón Saltarín". Le hicieron una jaulita con palos y unas lianas y se pasaban todo el rato contemplando los saltos y grititos del Saltarín. No pasaron ni 24 horras (equivalentes a 18 horas de la Tierra) hasta que los Científicos del Orden fueran avisados de tan extraño comportamiento. Inmediatamente los sacaron de allí, les dieron ropa y a base de signos se comunicaron con ellos:

 "Solamente los seres dotados de inteligencia son capaces de construir jaulas para otros animales por simple diversión" - les explicaron.

lunes, 11 de mayo de 2009

Sincera verdad


Al termino de mi relato, mi compañero me dijo:
- Agárrame la mano fuerte y llévame a ese país de ensueño.
- No te equivoques, - le advertí - eso es el sentimiento mientras permanece el deseo,
mas cuando adentras en él, te das cuenta que no era engaño, no, pero el día a día te arrastra a la misma rutina de tu realidad de ahora.
- Pues cerremos los ojos y soñemos ahora, - contestó - dejemos que el mañana llegue en su momento.

22/4/09

miércoles, 22 de abril de 2009

Diálogos internos


Imagen: B. Berenika


- Creo que me voy a ir, nunca sé cuándo hacerlo, la tarde ha estado bien pero la cena un poco larga y la copa me está sobrando, la verdad, pensar en el madrugón y el viaje de mañana me mata, y esa música, tan alta... Es difícil poder hablar.
- La clasificación esta mañana ha sido, puff, terminar en segunda posición con lo mal que ha estado rodando el tío, impresionante, joer, impresionante la piba que está con ese colega, vaya tía... Y no ha hecho "pole" por bien poco... ¡Qué mamón!
- Y me quedo siempre con cara de lela, siempre me pasa, en plan "qué bien ha estado" y tal, y no sé, me voy a ir aunque a lo mejor es pronto, va a pensar que no estoy a gusto, que no se me olvide mañana el libro, yo creo que prefiere que me quede, no sé, a veces me cuesta adivinar lo que está pensando.
- A ver qué tal se le da mañana en la carrera, saliendo el segundo lo tiene fácil, lo malo es que no lleva el KERS y en ese circuito es una ventaja llevarlo...
- Cariño, ¿pedimos otra copa antes de irme?
- Humm... Vale.






El Pueblo.

― Pase, pase. Tome asiento. Siempre tengo tiempo para oír la voz del pueblo.

― Gracias señor gobernador. Es Usted muy amable. Pero no vengo en mi calidad de pueblo, precisamente.

― Entonces es Usted los votantes. No le mentiré si le digo que los votantes me interesan aún más que el pueblo por razones, digamos, obvias...

― Pues tampoco, señor gobernador. No vengo en mi advocación de los votantes.

― ¿Público arrobado? ¿Admiradores incondicionales? ¿Oposición pasiva de la calle?

― Pues no, señor gobernador. La verdad es que estamos cansados de que nos robe, de que nos estafe y de que nos tome por imbéciles. Para serle yo también sincero, vengo como populacho. Y ya sabe a qué.

Y el gobernador ni tuvo tiempo de llamar a seguridad.

lunes, 20 de abril de 2009

Algo natural


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- ¡Vaya por Dios! ¡No me digas que otra vez…!
- ¡Me he hecho caca!
- ¡Ya veo… ya…Y no te ha dado tiempo a quitarte la ropa!
- ¡. . . . . mmm-no!
- Bueeeno. No te preocupes que lo vamos a arreglar ahora mismo… ¡ISAAAA!
- ¡YA BAJO, CARIÑO!

- Ya estoy aquí. ¿Qué le pasa ahora a Juanchu? ¡Oh, nooo!... ¿Otra vez?
- ¡Me he hecho caca!
- Pero…¿Por qué no avisas? ¿Para que estamos nosotros? ¡Es queee…vaya!
- ¡ . . . jum mmm jum mmm !
- ¿Porqué lloras? ¡ Y ahora que te pasa! ¡Será posible esto!...
- ¡No le riñas Isa! ¡Es algo natural! ¡El qué sabe, mujer…¡ ¡Ni que fuera la primera vez!
- ¡Ya, ya! Anda, llévalo al cuarto de baño y quítale esa ropa que ya le traigo otra limpia.
- ¡ Primero le lavaré las manos. Mira como se ha puesto y… como me va a poner a mi!
- Sí, jaja. Si encima me vas a hacer reír. ¡Anda, anda! ¡Si no fuera porque es tu padre…!


Foto: Atardecer en Camposoto


Esta entrada inicial me sirve para saber qué tal quedan las cosas en este blog. La idea es que todos podamos subir nuestros textos. A ver si sí.